El Ajuntament de Sóller y la cooperativa dedicada a la venta y distribución de materiales de construcción Suliar han decidido recurrir la decisión de un juzgado de Palma de cerrar esta instalación. El objetivo de ambos recursos es conseguir una prórroga o aplazamiento en la resolución judicial y permitir la continuidad de la actividad de Suliar mientras se aceleran los trámites para que esta empresa pueda reubicarse en un lugar adecuado, sin molestar a los residentes, como sucede ahora. De hecho, la resolución responde a la denuncia suscrita por seis ciudadanos.
El alcalde de Sóller, Joan Arbona, y el primer teniente de alcalde y futuro batle, Ramon Socias, se entrevistaron ayer en la Casa de la Vila con el presidente de la patronal de la construcción de Sóller, Pere Suau, y representantes de los trabajadores y socios de Suliar. El alcalde recogió la profunda preocupación del sector porque el cierre de Suliar, efectuado anteayer, afecta a ocho puestos de trabajo directos y 200 indirectos.
Un portavoz de Suliar valoró positivamente la predisposición del alcalde para buscar una solución y planteó hasta qué extremo afecta el precinto. De hecho, los encargados de la administración de Suliar trabajaron ayer con normalidad. En cambio, el habitual tránsito de camiones y furgonetas era prácticamente nulo. Para hoy (11.00 horas) está prevista una concentración en la plaza.