Los representantes de los vecinos de Petra contrarios al proyecto del paso del tren por el casco urbano de la localidad elaborado por la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), entregaron 550 firmas al conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer, solicitando que se soterre el tramo de vía de la línea Inca-Manacor que pasa por la calle Ample.
Los vecinos opinan que si finalmente el tren pasa por los 400 metros de la calle Ample «se dividirá el pueblo por la mitad, hecho que ocasionará perjuicios económicos y sociales para muchos vecinos». Los vecinos mostraron su satisfacción porque Ferrer se mostró receptivo con la solicitud. Ahora, una vez abierto el plazo de presentación de alegaciones al proyecto, los vecinos presentaran una alegación conjunta solicitando que el paso del tren sea subterráneo, además de otras alegaciones particulares o las que afecten a suelo rústico.
El Ajuntament, por su parte, aprobó solicitar a la Conselleria que el paso sea subterráneo. El alcalde, Joan Font (PSM), explicó que «es una barbaridad que en el proyecto haya dos pasos a nivel en el casco urbano; la línea divide el pueblo». El gerente de SFM, José Antonio Santos, se reunió hace unas semanas con los vecinos y dejó claro que el Govern balear considera inviable el soterramiento del tren por motivos económicos y técnicos.