El concejal nacionalista Guillem A. Bernat i Ferrer, presidentes de las comisiones informativas de Cultura y Patrimonio, Juventud y Relaciones Ciudadanas, ha puesto a disposición del alcalde todos sus cargos de responsabilidad. En una carta fechada el pasado día 9 de marzo, viernes, Bernat dejaba en manos de su compañero de partido y presidente del Consistorio, Joan Arbona, sus áreas de gestión. La noche anterior, el jueves día 8, dos propuestas elevadas a pleno por iniciativa del área de Cultura no habían recibido el apoyo de todos los concejales del PSOE, socio de gobierno del PSM en el Ajuntament de Sóller.
En la carta dirigida al batle, Bernat recuerda que en cinco ocasiones (dos en la anterior legislatura y tres en ésta) «no se han visto totalmente apoyadas» propuestas suyas elevadas a pleno.
En su reflexión escrita, el concejal de Cultura se pregunta sobre la salud del pacto PSM-PSOE, la necesidad de «hacer piña» e insta a reflexionar a todos los componentes de la mayoría municipal «si se han parado a pensar si sus actuaciones en algún momento pueden no haber satisfecho al resto». En el último pleno, la concejala de Urbanismo, la socialista Rosa Chico, salió del salón de actos y evitó pronunciarse sobre la creación de una escuela municipal de música. El PP, en la oposición, apoyó la propuesta. Más tarde, el edil socialista Onofre Bisbal votó en contra de la propuesta de iniciar el expediente para declarar hijo adoptivo de Sóller al rector Maimó.
Guillem Bernat dijo ayer a este periódico que no quiere «personalizar» ni «acusar a nadie» ni tampoco entrar en hechos concretos pero reconoció que la situación «se está haciendo insostenible». El concejal nacionalista dijo que si en su día se firmó un pacto, todos los miembros del equipo de gobierno deberían ser consecuentes con el programa consensuado. El alcalde aún no ha tomado ninguna decisión y ha dicho que Bernat se ha limitado a exponer una situación con la que no está conforme.