El Ajuntament de Pollença está negociando la compra del antiguo casal de Can Llobera. El equipo de gobierno municipal, integrado por PSOE, PSM y UM, pretende implicar en la adquisición al Consell de Mallorca. Por este motivo, la vicepresidenta del Consell, Maria Antònia Vadell, visitó ayer el edificio y comprobó in situ sus posibilidades. «Todavía no hay nada hecho ni firmado, pero está claro que se trata de un proyecto muy atractivo. La casa es preciosa y tiene muchas posibilidades», manifestó Vadell.
No obstante, el alto precio, no especificado, que puede alcanzar el edificio en el mercado inmobiliario hace que la operación se plantee complicada para el equipo de gobierno pollencí. Desde la propiedad del inmueble ya se ha comunicado al Ajuntament que existen otras ofertas importantes, una de ellas encaminada a la reconversión del viejo inmueble en un hotel. Este hecho ha motivado a los responsables políticos a estudiar otras posibles fórmulas de adquisición, como el alquiler con opción de compra. Aunque se tiene claro que la adquisición del casal de Can Llobera tendría fines culturales, todavía no se ha especificado ninguna utilidad. Se plantea, no obstante, la posibilidad de convertirlo en una casa-museo ya que la venta incluye el mobiliario del edificio.
Por otra parte, también se prevé la posibilidad de convertirlo en un centro cultural para acoger exposiciones y todos los archivos documentales que posee el Ajuntament, en los que se incluye el recientemente cedido por el poeta pollencí Miquel Bota Totxo, que actualmente está siendo catalogado. Ubicado en la Plaça Vella de Pollença, Can Llobera es uno de los más emblemáticos y de más solera de la localidad. Con cerca de 500 m2, tiene dos plantas, buhardilla y un patio interior con jardín. Uno de los atributos que hacen más atractiva la casa es, sobretodo, la importancia de la familia que la ha habitado durante siglos. La construcción actual es resultado de una reforma llevada a cabo en el siglo XVIII, sobre una casa mucho más antigua.