La carne que salía del matadero clandestino de Sant Llorenç precintado por la Conselleria de Sanitat y el Seprona anteayer se comercializaba, según parece, en la zona costera del municipio llorencí. Las inspecciones sanitarias del Govern y de la Guardia Civil detectaron carne de procedencia irregular al inspeccionar varios establecimientos de la comarca. Los indicios apuntaron a una granja de la carretera de Son Carrió donde se interceptaron quince lechonas y cinco corderos. Los propietarios de la granja tienen un conocido supermercado en Cala Millor. Por esta razón, aunque sin confirmar, todo hace indicar que buena parte de la carne que salía del matadero ilegal iba a parar al supermercado.
El alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigròs, se mostró sorprendido al recibir la noticia del precinto de la granja por sacar carne incontrolada al mercado. «Evidentemente no sabíamos nada. Así como están las cosas actualmente me quedé sorprendido porque creo que hay la suficiente información y que deben respetarse las medidas preventivas». Mateu Puigròs afirmó que la práctica por parte de particulares de matar animales para su comercialización a pequeña escala «era habitual antiguamente, pero hace unos años ya no».
El delegado de Agricultura del Ajuntament de Sant Llorenç, Jaume Domenge, comentó el Consistorio estará a la espera de conocer el informe del Seprona antes de tomar una postura concreta ante la situación. «Después nos reuniremos y concretaremos si debemos aplicar alguna sanción. La verdad es que la noticia me cogió por sorpresa, no sabía que se estaba realizando esta actividad en la granja. No puedo hacer ninguna valoración», añadió.
El propietario de la granja manifestó a este periódico que por el momento prefiere no realizar declaraciones y se limitó a decir: «Se ha exagerado mucho el tema; además, hay cosas que no están claras».