La heredera de la promotora de Llenaire no asumirá los costes de la
dotación de servicios de esta urbanización que permanece inacabada
desde hace una década. Los servicios jurídicos municipales están
analizando quién pagará la obra pendiente si los herederos de
Guillem Colom no reconocen su responsabilidad.
Las calles de la urbanización Llenaire están inacabadas y hay
serias deficiencias en la dotación de pluviales y fecales, y en los
sistemas de alumbrado común.
A finales del pasado año, el Tribunal Supremo falló a favor del Ajuntament obligando a la heredera de la promotora Llenaire a finalizar la urbanización y remitir al Consistorio pollençí toda la documentación necesaria para hacer posible su recepción antes de marzo de este año.
La promotora había presentado un contencioso contra el Ajuntament, en el que reclamaba que fuera esta institución la que pagara la dotación de servicios. La constructora entendía que el Ajuntament asumió la recepción hace años cuando realizó canalizaciones de pluviales en el lugar.
El Supremo dictaminó finalmente que la actuación del Ajuntament no eximía en absoluto a los herederos a la hora de finalizar la urbanización.