Los 170 alumnos de educación infantil del colegio sa Graduada de Manacor, que el martes pasado tuvieron que ser desalojados de las aulas por un desprendimiento en el techo, reanudaron ayer las clases en un edificio propiedad de la parroquia de Cristo Rei. Los escolares permanecerán en estas dependencias durante un mes, hasta que las obras de reparación de la cubierta de su centro hayan acabado.
A primera hora de la mañana, los alumnos acudieron al colegio como cualquier día. «Los pequeños han reaccionado muy bien, hasta con cierta ilusión. Lo importante es no alterar su rutina diaria», comentó una profesora que durante los dos últimos días adaptó las aulas de Cristo Rei a las nuevas circunstancias. Los docentes agradecieron la celeridad con que se ha resuelto el problema «gracias al rector, Jeroni Llambias, y a la delegada de Manacor, Margalida Fons».