Desde hoy y hasta dentro de un año no se podrá realizar ninguna nueva construcción en los llogarets de Ruberts, Jornets i Cas Canar. Además, en este período los propietarios que quieran reformar su vivienda deberán tramitar su permiso ante el Ajuntament y ante la Comissió de Patrimoni del Consell Insular. El Ajuntament de Sencelles aprobó en el último pleno esta suspensión de licencias con la intención de disponer de un tiempo para ordenar el futuro crecimiento urbanístico de estos núcleos de población.
Estas medidas persiguen el objetivo de conservar la fisonomía tradicional de los llogarets. Por este motivo, durante el año en que siga en vigor la moratoria, el Consell Insular y el Ajuntament han llegado a un acuerdo para redactar un plan especial de protección para cada uno de estos núcleos que tenga en cuenta sus características urbanísticas.
La necesidad de aumentar la protección de estas pequeñas poblaciones ha venido motivada por las críticas vecinales que ha recibido la construcción de tres nuevas viviendas adosadas en la entrada de Ruberts. El Ajuntament no ha podido hacer nada por parar este proyecto, ya que la normativa urbanística vigente permite estas edificaciones así como otras 11 viviendas nuevas.
El alcalde Josep Aloy ha indicado que las construcciones se ubican en suelo urbano consolidado, motivo por el cual no se puede parar su construcción si no se realiza una desclasificación con las consecuentes indemnizaciones al promotor. Aloy mantiene que el Ajuntament no puede hacer frente a estas indemnizaciones ya que hipotecaría sus cuentas durante décadas. Por este motivo, la nueva normativa permitirá las construcciones pero restringiendo la tipología constructiva para que sea respetuosa con el entorno.