El pleno del Ajuntament de Marratxí celebrado anteanoche aprobó los presupuestos de 2001 y acordó la desclasificación, por unanimidad, de la segunda fase de la urbanización es Caülls. Así, quedan sin poder urbanizar 52 hectáreas de gran interés paisajístico y ecológico en las que estaba prevista una zona residencial. La propuesta, surgida del equipo de gobierno Idma-PSOE, estaba basada en un estudio realizado por los técnicos del área de Urbanismo y encontró el apoyo de todos los grupos de la oposición. Anteriormente, estos partidos (PP, PSM y EU) ya habían planteado la necesidad de frenar el desarrollo urbanístico de Marratxí.
Antoni Montilla (PP) dio la enhorabuena al grupo de gobierno y pidió si había habido negociaciones previas con los promotores de es Caülls para alcanzar algún acuerdo que compensara esta desclasificación. El equipo de gobierno negó cualquier negociación. Montilla dijo que era muy importante tomar el acuerdo por unanimidad.
El portavoz del PSM, Joan Francesc Canyelles, demostró su satisfacción por haber llegado a ganar una lucha de años. Los nacionalistas ya apuntaron esta posibilidad en 1998 y desde entonces insistieron con frecuencia para que se desclasificara esta urbanización. Canyelles aseguró que «este tipo de actuaciones dignifican la tarea política y un reflejo de la actitud del PSM de plantear propuestas que mejoren el municipio». Miquel Rosselló (EU) valoró el «coraje» de la concejal de Urbanismo, Conxa Obrador, al afrontar este caso de un modo tan radical.
En una rueda de prensa celebrada ayer, el primer teniente de alcalde, Miquel Coll, destacó dos aspectos de la desclasificación de es Caülls: «Preservamos el territorio y garantizamos recursos de esponjamiento para los vecinos de Marratxí». Conxa Obrador comentó que «únicamente se han tenido en cuenta los intereses de Marratxí, si bien el patrimonio natural no es sólo de este municipio, sino de toda Mallorca». Vicenç Sastre, portavoz del GOB de Marratxí, valoró muy positivamente una medida reivindicada desde hace tiempo.