«Si el día que se levante la veda se comprueba que con ésta se ha conseguido recuperar el jonquillo, se llevará a cabo un control de la pesca de esta especie». Así lo afirmó el director general de Pesca, Sebastià Covas, en su visita a la bahía de Alcudia para hacer un seguimiento in situ del estudio sobre la veda del jonquillo, que se está llevando a cabo en el lugar. Covas hizo estas declaraciones después que algunos de los pescadores de la cofradía de Alcudia manifestaran que «fue la llegada masiva de pescadores de otras localidades la que dejó seca nuestra bahía».
Los pescadores no creen que, en estos dos años de veda, el jonquillo se haya reproducido lo suficiente. Por ello, le pidieron al responsable de Pesca que se respete su decisión de «ampliar la veda unos años más».
No obstante, desde la dirección general de Pesca se está a la espera de lo que digan los resultados del estudio sobre la veda para determinar actuaciones futuras. «Tras dos años de prohibición, no se ha producido ningún cambio radical por lo que al jonquillo respecta», afirmó el jefe del servicio de Recursos Marinos del Govern, Antoni Grau. Este hecho hace pensar a los técnicos que la caída en picado del jonquillo registrada en Alcudia hace siete años «no se debe exclusivamente al exceso de la pesca sino que pueden existir problemas ambientales».
Ante esta hipótesis, los estudios que se están realizando analizan, además de la presencia de la especie, otros factores como la temperatura del agua o los niveles de fosfatos. Algunos de los pescadores se mostraron en contra de estos estudios porque, aseguraron, «acaban con el poco jonquillo que hay».