Un elevado número de caminos rurales que configuran el entramado de las vías secundarias en el municipio de Manacor sufren un proceso de degradación. La apertura de las modernas carreteras ha relegado a estos caminos al más absoluto olvido. Por todo ello, el Ajuntament de Manacor tiene la intención de arreglar la pavimentación de unas veinte vías, con la finalidad de que «se lleguen a convertir en carreteras alternativas y así, puedan contribuir a la descongestión del tráfico en las vías principales», explica Conxa Gil (PSM), delegada de Agricultura en el Ajuntament de Manacor, quien ha solicitado a la Conselleria d'Agricultura una subvención para reparar esta vieja red viaria.
En este sentido, el Consistorio manacorí ha elaborado una relación de unos veinte caminos con sus nombres, su longitud, la superficie afectada, así como el coste de ejecución. El presupuesto total del proyecto asciende a 191.306.500 de pesetas.
Algunos de los caminos rurales que precisan una mayor actuación debido a su deficiente estado son el camino viejo de Manacor a Son Valls, el de Son Moix, el de ses Pedreres y el de Son Caules.
Aunque estas cuatro vías secundarias presentan un pavimento muy deteriorado, en el municipio de Manacor se encuentran otros caminos que tiene problemas muy similares. Tal es el caso de la antigua carretera que unía Manacor con Sant Llorenç, a través del camino de Son Barba. Los caminos de sa Mola, Son Banya, ses Talaioles, Son Amoixa, Son Fortesa, Son Llodrà, Son Talent o Son Seguerut son algunos de los ejemplos.