El uso de estos terrenos, que son propiedad de la sociedad Isdanser y que fueron arrendados a la empresa Transportes Isider SL, han provocado una importante reacción popular en Bunyola, donde se han recogido cientos de firmas contra la actividad que se desarrolla en suelo rústico.
La finca se utiliza como garajes de camiones y se encuentra situada junto a la entrada del túnel de Sóller. El Consell ya se ha manifestado en contra de su declaración de interés general. En concreto, el pasado 28 de noviembre la Comissió Insular d'Urbanisme decidió denegar la petición de declaración de interés general ante el informe contrario presentado por el Ajuntament de Bunyola. La falta de justificación de la necesidad de ubicación de la actividad en suelo rústico, además del peligro por el tráfico de vehículos pesados, han sido algunos de los argumentos utilizados por el Consell para denegar la autorización.
Precisamente, el promotor de dicha petición solicitó un informe a Gabriel Cañellas Rotger, hijo el ex presidente del Govern, para que avalase como ingeniero la necesidad de utilizar la nave como garaje de camiones. En dicho informe se argumenta que la degradación del entorno de la finca de suelo rústico en cuestión fue «anterior al uso de ésta como garaje».
El GOB se solidarizó con los vecinos que han pedido que no se legalice la nave. «El interés general supondría un perjuicio evidente para el suelo rústico y favorecería a los que han infringido la ley».