El equipo de gobierno del Ajuntament d'Inca prevé sacar a concurso este año el servicio de limpieza de las calles y plazas de la ciudad. Hasta el momento, la limpieza de calles y plazas depende de la brigada municipal, a excepción de la que se realiza los jueves en la zona del mercado, que depende de la empresa concesionaria de la recogida de basuras.
«Hemos decidido de cara a los próximos presupuestos hacer una apuesta clara por la limpieza para conseguir una Inca acogedora y limpia. Por esa razón, se notará una disminución en el apartado de inversiones de las cuentas de 2001», explica el alcalde, Pere Rotger. Rotger asegura que los esfuerzos económicos en materia de limpieza se triplicarán este año. A este fin se dedicarán aproximadamente 75 millones de pesetas. «En 2001 queremos dar una respuesta de choque a la suciedad», dice el batle.
Con la privatización del sistema de limpieza, el equipo de gobierno popular quiere reducir el trabajo de la brigada municipal para que sea una empresa privada la que se encargue de mantener en condiciones las vías públicas. El Ajuntament también prevé realizar varias campañas de concienciación para que la gente haga un uso adecuado de las papeleras y puntos verdes. Además de mejorar la limpieza de las calles, el Ajuntament prevé eliminar todos los socavones. «Los ciudadanos tendrán que tener un poco de paciencia porque de aquí a unos meses no se podrán arreglar los socavones pero a finales de año esperamos tener unas calles dignas», explica Rotger.
Al tiempo que el Ajuntament planea privatizar la limpieza viaria, los comerciantes de la plaza de España califican de «deficiente» la limpieza que realiza la concesionaria de la recogida de basuras después del mercado de los jueves. «Los operarios se dedican a amontonar la basura y somos nosotros los que tenemos que recogerla», critican.