El alcalde de Bunyola firmó el pasado día 14 dos decretos de Alcaldía ordenando la paralización de las obras de construcción de dos viviendas «anexas a explotación agrícola» en la zona de s'Extremera y s'Extremera Vella. En ambos casos, los técnicos municipales han comprobado que «la excavación ejecutada no se corresponde con los datos de la documentación» que consta en los expedientes autorizados, por lo que se insta a los promotores, alemanes y mallorquines, a solicitar una nueva licencia que ampare la obra ejecutada.
En el caso de la parcela 4 de s'Extremera también se impone una multa inicial de 9'5 millones de pesetas al haberse cometido una infracción urbanística calificada como «grave». En cuanto a la parcela 3 de s'Extremera Vella, la sanción económica inicial es de 12'7 millones de pesetas. En ambos casos, la cuantía corresponde al valor de las obras realizadas hasta el momento y la normativa de disciplina urbanística contempla que ambas sanciones podrían verse duplicadas.
Estas obras fueron denunciadas semanas atrás por el grupo ecologista GOB al considerar intolerable la autorización de construcciones en una zona catalogada como Àrea Rural de Interés Paisajístico por la Ley de Espacios Naturales. Según el GOB, estas obras vulneran la Ley del Suelo Rústico y la propia LEN. El Ajuntament de Bunyola otorgó la licencia después de recibir el informe favorable de la Comissió Insular d'Urbanisme.