Los herederos de Guillem Colom, promotor de la urbanización de Llenaire, deberán solventar en un plazo de tres meses las deficiencias de la urbanización. El coste de las obras podría superar los mil millones de pesetas. El Tribunal Supremo ha dado la razón al Ajuntament de Pollença, que requerirá a los herederos de Colom que presenten toda la documentación necesaria para recepcionar la obra en un plazo máximo de tres meses. El Ajuntament redactará el requerimiento, cuyo contenido se aprobará en el pleno del próximo jueves, día 21 de diciembre.
Los vecinos de LLenaire habían solicitado al Ajuntament que obligase a la promotora a terminar las obras previstas en el proyecto de urbanización pero el Ajuntament estaba a la espera de resolver el conflicto que mantenía en los tribunales con los herederos de Colom antes de tomar partido.
La promotora entendía que el Ajuntament había recepcionado las obras hace unos años, cuando canalizó la red de pluviales de la urbanización de Llenaire para evitar el peligro de inundaciones. El Ajuntament defendía que había actuado por el interés general pero en ningún momento había recepcionado la obra.
Muchas de las calles de la urbanización de Llenaire carecen de aceras, el alumbrado público no funciona y la red de aguas padece graves deficiencias. Los vecinos calculan que el coste de las obras podría superar los mil millones de pesetas, por lo que temían que nunca llegaran a concluir los trabajos previstos en el proyecto.