«Desde 1991 hasta ahora en este pueblo todo lo que se refiere al tren ha sido aprobado por pleno. Creo que así tiene que seguir siendo y por eso, y a falta de un consenso en la sala, convocaré al pleno para que el próximo lunes sea debatida la propuesta de los vecinos sobre la conveniencia de construir un paso subterráneo en el Camí des Carnatge». El alcalde, Jaume Font, ponía ayer fin con estas palabras a dos horas de discusiones en la sala de conferencias de Can Planes.
Un nutrido grupo de vecinos y payeses reclamaban ante el alcalde y los técnicos de la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) la apertura al tráfico del camino de es Carnatge, cerrado por la proximidad de la vía del tren. Los representantes del Ajuntament y de SFM defendieron la adecuación de la carretera que une sa Pobla y Muro en el tramo alternativo de 800 metros que los vehículos se ven obligados a recorrer.
La propuesta pasa por suprimir los badenes de esta vía y construir un carril de incorporación que garantice la seguridad, pero la propuesta no ha satisfecho a los vecinos, que reclaman la construcción de un paso subterráneo que garantice la conexión directa de los vecinos de es Carnatge con sus fincas. El alcalde convocará al pleno para que debata la propuesta vecinal. La solución final pasará a manos de SFM, que obrará en consecuencia. José Antonio Santos, gerente de SFM, explicó: «Estudiaremos cualquier propuesta pero atenderemos lo que sea mejor para el interés general».