La crisis en el grupo municipal socialista de Inca, provocada por la renovación de la ejecutiva local, se vio agravada ayer con la dimisión de Mercedes Lara de su cargo de regidora. Lara, que lleva nueve años y medio como regidora socialista en el Ajuntament d'Inca, negó rotundamente que su dimisión responda a la actual crisis del grupo municipal, asegurando que «lo que está pasando es agua de borrajas». Lara manifestó: «Mi dimisión es algo que venía meditando desde hace meses y ya quería hacerlo antes de la asamblea en la que salió elegido Jaume Armengol como secretario general, pero Francina Armengol me pidió que esperara»
La dimisión de Lara ha dado paso a comentarios que agravan todavía más la crisis abierta en el PSOE de Inca. Se sabe que otros regidores municipales han querido dimitir, pero están aguantando para no agravar más la situación.
Con la dimisión de Lara, son ya tres los regidores del PSOE que han abandonado su escaño en esta legislatura. El primero fue Bernat Vallori, quien, a pesar de que alegó problemas personales, su dimisión se debió ya a un descontento con el partido. La situación del PSOE ha llegado a provocar comentarios casi insólitos como que Jaume Armengol, que se presentó con el número 21 cerrando la lista socialista de Inca , llegará nuevamente a ocupar un escaño en el Ajuntamet d'Inca en esta legislatura.
La dimisión de Lara dará paso a Rosario Mateo, quien del 92 al 95, ya fue regidora por el PSOE cuando estos gobernaban con el Pacte de Progrés. En aquella ocasión, Mateo ya sustituyó al médico Joan Comas, que también dimitió de regidor por desavenencias con el grupo.