Antoni Cerdà, propietario de ses Fonts Ufanes, ha manifestado que no renuncia a explotar el acuífero a pesar que el Govern quiera declararlo monumento natural. El concesionario de aguas de Alcúdia defiende que antes o después alguien tomará la decisión de usar ses Fonts Ufanes porque faltan recursos hídricos para abastecer a la población. Añade que la declaración de monumento natural sólo generará más protección a la finca de Gabellí Petit a la hora de hacer algunas obras.
Cerdà reitera que solamente ha pedido el uso de dos hectómetros cúbicos del acuífero cuando, según unos estudios geológicos, su caudal medio es de 35 hectómetros que se pierden mayoritariamente. Además, mantiene que una explotación tan limitada tenga consecuencias negativas. Cerdà ha precisado que el agua que se extraiga de Gabellí Petit se verterá en el acuífero de Crestatx que es estanco y que se usaría como reserva.
El propietario de Acasa cree que la declaración de ses Ufanes como monumento natural responde a una maniobra política para obligarle a vender la finca al Govern. Así culpa directamente el alcalde de Campanet, Francesc Aguiló, de emprender una persecución contra él. En este sentido, declara que «lo que querría Aguiló es que el Govern comprara la finca y se la diese para que él la pudiese administrar como quisiera». Cerdà acusa el alcalde de intentar parar de forma injustificada cualquier obra en Gabellí Petit.