Con la intención de regular el desarrollo de la caza en el municipio, el Ajuntament ha decidido declarar Pollença como vedado de caza. Esta calificación de vedado llevará consigo que en el municipio sólo se autorizará la caza como actividad cinegética a los afiliados de la sociedad local de caza. Con esta medida también se conseguirá limitar la presencia de cazadores foráneos que en gran número desarrollaban esta actividad en Pollença. De hecho, hasta ahora el municipio era uno de los pocos de Mallorca que no contaba con esta figura proteccionista.
El regidor de Medi Ambient, Gabriel Cerdà, ha manifestado que el equipo de gobierno se ha decidido a instaurar esta delimitación después de multitud de quejas de cazadores locales. De esta medida, quedan excluidas las fincas autorizadas como cotos privados de caza que seguirán desarrollando su actividad. Así, se seguirán llevando a cabo las cazas controladas pagadas a través de las que un particular podrá pagar por piezas conseguidas.
Paralelamente a esta medida, el equipo de gobierno ha decidido crear una serie de refugios de caza en todo el municipio. Esta figura consiste en una extensión de terreno donde, mediante un previo acuerdo con los propietarios, se prohíbe la caza para fomentar el desarrollo de ciertas especies. Los refugios de caza son unas instalaciones reguladas desde la Conselleria de Medi Ambient que se encarga de su control. El Ajuntament se ha ofrecido a prestar ayuda con los trámites a aquellos particulares interesados en crear un refugio de caza.