La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, manifestó ayer que el futuro polígono de servicios de Son Puça debe ser debatido en el seno del Govern, de modo que esta iniciativa sólo salga adelante si hay un total consenso y se garantiza que el impacto ambiental es mínimo. Rosselló considera «necesario» abrir un debate sobre este proyecto porque «parece que puede tener un impacto paisajístico considerable» sobre un espacio protegido como es la Serra de Tramuntana.
Rosselló se entrevistó durante cerca de una hora con una delegación de la Plataforma per la Protecció de Son Puça. Un portavoz de este colectivo señaló estar «muy satisfecho» del encuentro pese a que la titular de Medi Ambiente advirtió que su gabinete carece de competencias sobre este tema.
El batle, Joan Arbona, que dijo querer saber la opinión del PP sobre el tema, insistió ayer en que el polígono «es una necesidad urgente para muchas empresas y no un capricho del alcalde».