En una reunión celebrada hace cuatro meses entre los cazadores y la cooperativa de Sant Joan, Unió de Pagesos y el director general de Biodiversitat, José Manuel Gómez, se acordó que los cazadores matarían conejos, únicamente con lazo mallorquín, como último intento para acabar con la plaga de conejos que destroza las cosechas de cereales y hortalizas de la localidad de es Pla.
Una vez cumplido el plazo para valorar esta medida, los payeses santjoaners sostienen que el problema aún existe porque «no se ha hecho nada, no se han aplicado las medidas oportunas», comenta el gerente de la cooperativa, Antoni Galmés, quien añade que «nosotros vimos que ni la Conselleria ni los cazadores se lo tomaban en serio y, por esta razón, habrá pérdidas importantes por segundo año consecutivo».
Galmés explica que «de momento, el problema sólo afecta a unas doce personas que tiene hortalizas ya que aún no se ha sembrado el cereal, pero el mes de enero estaremos como el año pasado y la cosecha será nula».
El coordinador de Unió de Pagesos (UP), Joan Josep Mas, afirma, por su parte, que «los cazadores no han cumplido su palabra y dejan de existir para nosotros, pero no queremos enfrentamientos, no los acuso de nada, queremos un clima positivo y resolver el problema de una vez por todas».
UP solicita ayuda al Govern como único organismo capaz de acabar con la plaga. «Ahora, a quien exigimos que trabaje es a la administración y por esta razón estaremos pendientes de una reunión con el director general de Biodiversitat para que el mes de enero se haya acabado la plaga», explica Mas.
El coordinador de UP insiste en que «sólo existe la administración y esperamos que cumpla su palabra, lo que no puede suceder es que a principios de año volvamos a encontrar metros y más metros de sembrado comido por los conejos», concluye Mas.