Mateu Morro, conseller d'Agricultura, anunció ayer que los ganaderos cobrarán el cien por cien, a precio de mercado, de cada una ovejas que se han visto obligados a sacrificar a consecuencia del brote de la «lengua azul».
Morro, que ayer compareció en el Parlament para informar de la enfermedad que afecta a la cabaña de ovino de Balears, aseguró que esta indemnización oscilará entre las 8.000 y 13.000 pesetas por unidad, y que no será la única. De momento, el Ministerio de Agricultura ha avanzado 100 millones de pesetas, pero además la Comunitat Autònoma, con sus propios recursos, compensará las pérdidas por las ovejas muertas o por los abortos que éstas puedan sufrir por la epizootia (epidemia en animales). «La voluntad de la Conselleria d'Agricultura es consensuar con el sector las medidas indemnizatorias», subrayó el titular de Agricultura, quien no prefirió no cuantificar "«por prudencia»" las ayudas que repartirá el Govern.
Morro aportó los últimos datos sobre los efectos de la enfermedad. En Mallorca, hay 339 explotaciones afectadas de las 1.335 registradas en la comarca de Llevant; se han sacrificado 2.877 animales y se han muerto 1.022. En Menorca, la enfermedad se ha extendido por todos municipios, excepto en Mercadal, y hay afectadas 111 explotaciones (21% del total). Se han sacrificado 4.023 ovejas y han muerto 839.
La campaña de vacunación, que comenzó el 24 de octubre y que afectará al 100% del ganado ovino, se desarrolla a buen ritmo. En Mallorca, ya se han vacunado 61.912 ovejas de 694 explotaciones y se estima que aun tardará un mes en acabar. Además, a partir del lunes se aumentarán a 40 los grupos de trabajo que recorrerán las explotaciones. El conseller, sin embargo, se mostró especialmente preocupado por el futuro del sector, cuyas ventas en el mercado se han visto seriamente mermadas, «aunque en los últimos 10 días se ha detectado una tímida recuperación».