El Ajuntament de Sant Llorenç aprobó en la sesión plenaria celebrada ayer la subida de un 16 por ciento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), aspecto que provocó duras críticas por parte de los dos grupos de la oposición, PSM y Nous Independents Units (NIU), que coincidieron en decir que el Ajuntament debía recortar gastos en lugar de subir la presión fiscal.
Hasta ahora, el IBI estaba en un coeficiente del 0'450 y al 0'525 a partir de enero de 2001 y al 0'6 en enero de 2002. El alcalde, Mateu Puigrós, argumentó esta subida explicando que «en los últimos años el Ajuntament ha realizado muchas inversiones con el fin de mejorar los servicios públicos, embellecer y modernizar el municipio».
El portavoz del PSM, Antoni Sansó, criticó que «el Ajuntament de Sant Llorenç ha llegado al límite de su endeudamiento y lo que debe hacer es recortar gastos, así como buscar otras alternativas para que los ciudadanos no tengan que pagar tantos impuestos». De la misma manera se pronunció el portavoz de NIU, Bernat Pascual.
Por otra parte, en la misma sesión plenaria se dio cuenta de la
resolución del padrón municipal de habitantes referido al 1 de
enero del año 2000.
El padrón revela que de 6.874 ciudadanos censados, 1.158 son de
nacionalidad extranjera. Entre estos últimos, 770 son procedentes
de la República Federal Alemana, que constituyen el 11%.