El pueblo de Vilafranca fue el centro neurálgico de la consolidación de los vínculos sociales y culturales que le unen a los tres pueblos con los que está hermanado Arbúcies (Catalunya), Salses (Catalunya Nord) y Torreblanca (País Valencià).
Jaume Sansó, alcalde de Vilafranca, se reunió ayer en un emotivo acto con los representantes de las tres localidades hermanas, Jaume Soler, alcalde de Arbúcies, que acudió acompañado por dos ediles de su localidad; Armand Samsó, alcalde de Salses, y Josep Maria Panyella, delegado de Cultura de Torreblanca.
Los representantes de los pueblos hermanados remarcaron la importancia de la reunión «ya que es una forma de consolidar los lazos de unión». El alcalde de Salses habló de un proyecto común, denominado la puerta de los Països Catalans, «que se erigirá en la frontera europea con el objetivo de que todo visitante sepa que hay una nacionalidad sociocultural que va más allá de las fronteras geográficas». Los actos de germanor concluyen hoy con una excursión al Puig de Bonany.