La nueva máquina de limpieza de calles que tenía previsto contratar el Ajuntament no será adquirida por el momento. El equipo de gobierno popular entiende que pese a las quejas de los comerciantes, no se trata de una inversión prioritaria mientras la peatonalización de las calles del centro no sea una realidad. Por ese motivo ha decidido reinvertir parte del presupuesto previsto para su compra en la reforma de la perrera municipal.
Esta cuestión fue debatida ayer en pleno con la oposición. Aunque socialistas, nacionalistas e independientes están de acuerdo en la necesidad de reformar la perrera, creen que la partida presupuestaria para hacerlo no puede resultar de un recorte en materia de limpieza. El alcalde, Pere Rotger, explicó: «No estamos satisfechos con la situación actual de la limpieza pero haremos lo posible por mejorarla».
La reforma de la perrera tiene un presupuesto global de cinco millones de pesetas. La Conselleria d'Agricultura subvenciona la obra con tres millones, mientras que los dos restantes estaban destinados a comprar la máquina limpiadora.
Por otra parte, el pleno aprobó ayer por unanimidad investigar si el cartel publicitario con el que la multinacional Mc Donalds anuncia su establecimiento de Inca dispone de los permisos municipales. Además, estudiarán si es posible reducir el tamaño del luminoso para eliminar el impacto visual a la llegada a Inca.