El Partit Popular de Pollença ha denunciado públicamente que los vertidos de la depuradora de Pollença están contaminando los pozos y acuíferos del Moll. Según explica el portavoz de los populares pollencins, Joan Comas, algunos vecinos se plantean llevar al Institut Balear de Sanejament (Ibasan) ante los tribunales porque «no se ponen los medios para paliar y subsanar las deficiencias de la depuradora».
La depuradora de Pollença está actualmente muy por debajo de sus posibilidades, por lo que especialmente en los meses de verano no da abasto para satisfacer las necesidades de la población y las aguas no depuradas van a parar al torrente de Sant Jordi. El PP calcula que serían necesarias 10.000 plazas turísticas menos para que la depuradora funcionara a pleno rendimiento.
Los vecinos denuncian que «este verano se ha producido un continuo vertido de aguas fecales al torrente. Desde la salida de la depuradora hasta el mar hay una capa de más de 30 centímetros de fangos contaminados en un recorrido de cuatro kilómetros». El PP asegura que los exámenes realizados en la zona revelan que los vertidos sobrepasan los límites permitidos por lo que legalmente la depuradora debería cerrar.
Desde el Ajuntament, la alcaldesa, Francisca Ramon, pide a los populares que «si tienen esos análisis deberían mostrarlos porque aunque es responsabilidad del Ibasan es un tema que afecta a todo el municipio». El concejal de Medio Ambiente, Gabriel Cerdà, se reunió el viernes con los responsables del Ibasan para pedir una solución a estos problemas.