Los caballos menorquines fueron ayer la atracción estrella de una Fira, la de Alcúdia, en la que la lluvia no consiguió arruinar la jornada. En el año del hermanamiento con la vecina localidad de Ciutadella, en Menorca, los alcudiencs no han querido olvidar lo mejor de ese pueblo y han traído hasta su ciudad la mejor muestra de la artesanía y los animales de la isla vecina.
El espectáculo de doma de caballos de la escuela ecuestre de Ciutadella fue ayer punto de encuentro para todos los visitantes, que bajo una intensa lluvia y equipados con paraguas no quisieron perderse una actuación única. La policía montada de Palma hizo lo propio con sus equinos. Ambos recibieron un trofeo en reconocimiento a su trabajo de la mano del president del Govern balear, Francesc Antich.
La Fira de este año ha sido sobre todo rica en diversidad. Artesanía, animales, motocicletas y automóviles... Ha habido para todos los gustos. Las autoridades se citaron ayer a las diez de la mañana para recorrer juntas la extensa muestra, dispersada a lo largo de toda la ciudad. Junto al equipo de gobierno del Ajuntament pasearon por las calles el president, Francesc Antich, la directora general de Indústria, Xisca Vives, y la teniente de alcalde de Ciutadella, Joana Català.
El president, junto con el alcalde, Miquel Ferrer, se implicó en cada una de las muestras. Se atrevió con la exposición de aves exóticas, sosteniendo en su propio brazo un pícaro papagayo y tampoco pudo resistirse a echar un baile con las Diabéticas Aceleradas a ritmo de la «bomba».
Las Diabéticas Aceleradas y Tomeu Canyelles pusieron fin con su actuación nocturna en el auditorio al programa.