El Ajuntament aprobó ayer la liquidación de las obras del paseo marítimo por un importe de 102 millones de pesetas. Con esta cifra se satisfacen los gastos extras que reclamaba la empresa adjudicataria, Dragados y Construcciones S.A, dando por finalizada una obra que ha costado a las arcas municipales más de quinientos millones de pesetas.
El Ajuntament ya había reconocido aproximadamente 170 millones de los 500 millones de pesetas que la adjudicataria exigía como gastos extras pero existían una serie de discrepancias a la hora de cerrar las operaciones.
En una reciente comisión informativa, el Partido Popular notificó al equipo de gobierno que cuando se contrataron las obras durante la pasada legislatura el entonces alcalde, Miquel Ramis, acordó con Dragados que el coste de la barandilla del paseo, estipulado en 10 millones de pesetas, sería compartido, por los que los técnicos han restado cinco millones de pesetas a los 107 millones de pesetas que calculaba abonar en concepto de modificaciones, gastos complementarios y liquidaciones.
Las obras salieron a subasta por 388 millones de pesetas pero su coste final supera los 500 millones de pesetas. A esta cifra habrá que sumar el coste de un proyecto complementario aprobado para subsanar las deficiencias del paseo y que asciende a 66 millones de pesetas. También hay que sumar los casi 600 millones de pesetas invertidos en alcantarillado e instalación de emisarios.