El numeroso público que asistió al pregón de fiestas disfrutó con la sabiduría y la erudición del padre Llompart acerca de los antiguos bailes de los Cavallets Cotoners, recuperados en la ciudad el pasado mes de agosto. El pregonero sorprendió al auditorio al ilustrar su parlamento con diapositivas y dibujos antiguos, reforzando su explicación.
Llompart introdujo al público en la sociedad feudal y mostró la evolución del baile de figura, las indumentarias y el origen de las danzas populares, ya no sólo de los Cavallets Cotoners, sino también de Ses Àguiles y Els Cossiers, de los que dijo que en su origen no eran religiosos, y ello era fácilmente deducible a partir de las letras de sus canciones. Llompart, colaborador de Ultima Hora , afirmó que la dificultad de mantener estas figuras de baile residía en el aspecto económico de los vestidos y adornos, de ahí que fuera necesaria la intervención de determinadas instituciones y a menudo se guardaran las vestimentas en los conventos.
Sin embargo, el mensaje del pregón era mostrar a los asistentes el encanto y el significado de unos bailes, religiosos y paganos, que han sabido subsistir a lo largo de la historia y la restauración de esta tradición folclórica. Para despertar aún más el interés del público, el padre Llompart repasó la evolución histórica de las figuras de ball mallorquinas y las comparó con las danzas populares de Rumanía, Grecia, Francia y Alemania, mostrando aspectos comunes en países aparentemente muy diferentes. Así, estas similitudes en el capítulo folclorista del viejo continente fueron utilizadas por Llompart como un nexo de unión que da una perspectiva europeísta muy actual de nuestra realidad cotidiana, en un nuevo milenio en el que Europa se esfuerza por mantenerse unida.