Un fallo en el surtidor de las cocheras de Aumasa que están ubicadas en el barrio de sa Torre de Manacor provocó ayer que las calles adyacentes al recinto quedaran ayer invadidas por más de 300 litros de gasoil. Los hechos ocurrieron sobre las 12.00 horas del mediodía cuando un camión cisterna cargado de gasoil se dispuso a llenar el depósito del surtidor que la compañía de transportes regular posee en sus cocheras y da a la calle.
Por un descuido del suministrador, la manguera conectada con el surtidor se desbordó, vertiendo grandes cantidades del carburante en medio de las dos vías públicas donde se encuentra el recinto de Aumasa. Las cocheras se encuentran muy cerca del ambulatorio y dos centros escolares, por lo que es muy frecuente ver pasar a numerosos niños por la zona. Un empleado de Aumasa dio su versión de los hechos: «Cuando me di cuenta de que el gasoil estaba saliendo de la manguera del depósito, inmediatamente después me dispuse a tirar agua para quitar el mal olor del combustible, pero contrariamente a mis intenciones, el líquido se extendió por todo».
Poco tiempo después, un vecino de la zona realizó una llamada telefónica a la Policía Local y a los bomberos de Manacor, quienes se presentaron inmediatamente al lugar del incidente para controlar el vertido de combustible con serrín. De esta manera se evitó que el gasoil se desparramara por la calle y pudiera producir accidentes a los vehículos que pasaran por la calle. No obstante, quedó patente el fuerte olor que desprende el carburante.
Los vecinos se mostraron indignados ante el incidente. «Estamos cansados de soportar la negligencia de la empresa Aumasa. Cada verano tenemos que dormir con las ventanas cerradas debido a la enorme cantidad de gases contaminantes que desprenden los autocares. No descansaremos hasta que Aumasa cambie la ubicación de las cocheras, puesto que es muy peligroso que un depósito de gasoil se encuentre en medio de una vía pública tan transitada», comentó un portavoz.