«No quiero hacer más declaraciones polémicas, pero he hablado ante el notario sobre lo que ocurrió el día de la conversación entre el batle, Miquel Perelló y yo en el chiringuito de la playa, ratificando la versión de Antoni del Olmo y puntualizando algunos hechos». El policía local Pedro Pons-Estel se desplazó ayer hasta sa Pobla para dar fe en un documento, acompañado de Antoni del Olmo, sobre lo que ocurrió en la reunión del chiringuito de la playa, celebrada en agosto de 1997, en la que supuestamente se negoció la quema del coche del concejal de UM Jaume Ribot.
A la salida de la notaría, Antoni del Olmo explicó que «Jaume Ribot tendrá que pedir disculpas por las graves acusaciones que lanzó en el pleno». «Si no se retracta públicamente no tendré más remedio que solicitar un acto de conciliación y si no acude le llevaré al juzgado», agregó. Del Olmo ha solicitado el informe que la Guardia Civil realizó tras aparecer quemado el coche. «La policía dice en sus conclusiones finales que no había señal de que se hubiera quemado intencionadamente el coche», señala el batle.
Antoni del Olmo no entiende «por qué Jaume Ribot no ha acudido a la Opel para explicar que tiene indicios de que el coche no ardió solo sino que se lo quemaron cuando la Opel le dio un coche nuevo». El alcalde asegura: «Si no puedo tener acceso al informe de la Guardia Civil o la policía judicial lo pediré ante el juzgado. Quiero dejar mi nombre y el del pueblo de Santa Margalida bien limpios».