El Ajuntament d'Inca planea construir una red de riego en la periferia de la ciudad desde la que suministrar agua a todas las zonas verdes del casco urbano. Este proyecto ya ha sido probado con éxito en los últimos meses en la avenida Reis Catòlics y el área de Urbanismo estudia ahora aplicarlo a mayor escala.
La idea básica consiste en construir dos pequeñas lagunas, una de ellas junto a la zona de Crist Rei Nou y otra junto a la depuradora, con la intención de desviar hasta las mismas el sobrante de las aguas pluviales y depuradas que serían canalizadas a través de una red de tuberías hasta las principales zonas verdes públicas de la ciudad. Las dos lagunas se convertirían en pequeñas zonas húmedas que el Ajuntament repoblaría de vegetación.
Este es a grandes rasgos el contenido del proyecto que el alcalde, Pere Rotger, presentará a las instituciones autonómicas y estatales para su financiación. Además, Rotger cree que será posible acceder a ayudas indirectas de la Unión Europea en materia ambiental. El alcalde ha explicado que técnicos del Ministerio de Medio Ambiente se desplazarán a Inca para estudiar la viabilidad del proyecto municipal.
Por el momento, el riego de los jardines municipales seguirá a cargo del área de Servicios del Ajuntament, que emplea para este fin un camión cisterna. El agua se distribuye desde Reis Catòlics hasta las distintas zonas de riego. Las pruebas de este pionero sistema de riego se iniciaron en la avenida Reis Catòlics hace tres meses, coincidiendo con el comienzo del último y seco verano. Han sido instaladas unas canalizaciones que conectan la depuradora con una red de distribución soterrada que termina en una boca de riego a la altura de esta vía. A este aparato se pueden conectar directamente las mangueras o bien un camión cisterna que distribuye el líquido hacia las zonas verdes que se encuentran más alejadas.