Un año y dos meses después de iniciarse la reforma de la iglesia parroquial, ayer tuvo lugar la inauguración de las obras. En el transcurso de una misa concelebrada, el obispo Teodor Úbeda procedió a la bendición de la restauración llevada a cabo en el templo. El acto tuvo lugar sobre las 20.00 horas, y contó con la presencia del ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y los vicepresidentes del Govern y del Consell, Pere Sampol y Maria Antònia Vadell, respectivamente.
Con motivo de este evento, se ha reeditado la breve biografía en memoria del rector Caldentey, que don Jaume de Oleza y de España leyó en el Ayuntamiento el 22 de septiembre de 1929. Los asistentes fueron obsequiados con un ejemplar.
La reforma de la iglesia ha consistido en el embaldosado del templo, la instalación de megafonía nueva y la restauración del retablo. También se han tapado grietas, se ha renovado la iluminación y se han restaurado los 14 lunetos que representan la vida de la Virgen María. El presupuesto inicial era de 50 millones, pero ha superado los 70.
Precisamente las fiestas parroquiales del municipio se han retrasado este año una semana para poder inaugurar la restauración de la iglesia. Antes de esta inauguración, tuvo lugar el tradicional desfile de carrozas. Participaron 10 carrozas, presididas por la principal de Santa Maria.
El desfile comenzó a las 17 horas en la Plaça d'Espanya y recorrió varias calles del pueblo, pasando de la parroquia para recibir la bendición. La principal novedad este año es que el jurado no era del pueblo para evitar problemas. El primer premio fue para la carroza «Sa sitja», con 60.000 pesetas. El segundo, de 50.000, para «A la Polinèsia tambié hi ha foravilans», y el tercero, de 40.000, compartido entre «Es molí» y «A la fresca». Los vecinos salieron masivamente a la calle para ver el desfile. Las carrozas hicieron alusión en su mayoría al ambiente rural mallorquín.