El Departament de Carreteres sacará a principios del mes de octubre a exposición pública el proyecto de acondicionamiento de la carretera PM-203, vía secundaria que transcurre desde el cruce de Palmanyola hasta Santa Maria. La importancia de esta reforma radica en que ésta es la única carretera de la Isla que pasa por un torrente y, por fin, se ha redactado un proyecto que prevé la construcción de un puente por encima del cauce.
El proyecto redactado por los técnicos de Carreteres prevé, además, el ensanche y mejora de todo el trazado de la vía. Con la obra proyectada, Carreteres prevé solucionar, sobre todo, tres problemas que confluyen en un tramo pequeño de esta vía: eliminar una curva peligrosa, evitar el paso por el torrente y mejorar del paso a nivel que existe.
El puente es la única manera de evitar que la carretera transcurra al mismo nivel del torrente y también de eliminar las curvas. Según explica Juan Manuel Pérez Ribas, jefe de Conservación de Carreteres, «lo más grave de esta carretera es el vado del torrente». De hecho, cada vez que llueve la carretera se inunda y es intransitable. El tren de Sóller también atraviesa la carretera. Ahora hay un paso a nivel, pero se considera inseguro. El proyecto del departamento adscrito a la Conselleria d'Obres Públiques prevé instalar un paso a nivel automatizado para una mayor seguridad.
La carretera tiene unos 2'5 kilómetros de longitud y es muy estrecha. La ampliación de la calzada también está prevista. El proyecto, que saldrá a exposición pública el 11 de octubre, prevé la expropiación de 20.867 metros, y afectará a 10 propietarios. Este trimestre se levantarán las actas previas a la expropiación. Juan Manuel Pérez Ribas expuso que la obra tendrá un presupuesto de 100 millones de pesetas. También indicó que hace 12 años que se proyectaba la mejora de esta carretera.