El Departament de Carreteres, adscrito a la Conselleria d'Obres Públiques, volverá a sacar a exposición pública el proyecto de ensanche y mejora del trazado de la carretera Pòrtol-Santa Maria (PM-301) tras realizar importantes modificaciones para reducir el impacto ambiental. El proyecto modificado prevé, en líneas generales, la supresión del carril bici, la reducción de las expropiaciones al máximo, así como desplazar el eje del proyecto para no afectar a la casa y jardines de la possessió de Can Vich, un edificio protegido a las afueras de Pòrtol.
Carreteres se vio obligado a modificar el proyecto tras recibir numerosas alegaciones, a principios de año, en contra del proyecto inicial. Tanto los ayuntamientos de Marratxí como el de Santa Maria pidieron que la reforma, necesaria por la estrechez y el mal estado del firme, no implicase un impacto negativo para el paisaje y el patrimonio y el patrimonio arquitectónico. El proyecto también contó con la oposición de la Associació per a la Rehabilitació dels Centres Antics (ARCA) que reclamó la protección de la possessió de Can Vich. El grupo ecologista GOB expuso asimismo su preocupación por el proyecto al considerarlo impactante.
La movilización ha dado sus resultados, aunque no será del gusto de todos los afectados. Para empezar se suprimirá el carril bici. El Ajuntament de Marratxí pidió su supresión al considerarlo peligroso para los ciclistas, sin embargo vecinos de Santa Maria, incluso, se manifestaron el pasado mes de junio para reclamar el carril-bici. A juicio de este colectivo, se debía aprovechar la reforma para construir un carril bici, pero separado de la calzada.
El tema de las expropiaciones también resultaba conflictivo, ya que el terreno a ocupar era excesivo. De hecho, los expropiados por el proyectos inicial eran 78 vecinos de Marratxí y Santa Maria. La carretera se ampliaba a 12 metros y se consideró que era demasiado. Tras la modificación, se ocupará el terreno estrictamente necesario y se suprimirá la zona de dominio público precisamente para evitar expropiar más solares. Otra cuestión preocupante era Can Vich, una finca incluida en el catálogo de viviendas a proteger. ARCA y el Ajuntament de Marratxí pidieron su protección y lo han conseguido, ya que se desplazará el trazado para no afectar a la finca.