Los propietarios afectados por el tercer polígono industrial de Inca recibirán en forma de solares un 20 por ciento de los terrenos rústicos que aporten a la urbanización. Ésta es la oferta que el Ajuntament ha lanzado a través de unas cartas que llegarán pronto a los vecinos.
El Consistorio propone un convenio por el que los propietarios ceden al municipio sus fincas y a cambio la Administración asume los gastos de urbanización de los terrenos, que podrían rondar los 1.300 millones, en los que se incluyen las posibles indemnizaciones a los afectados por la demolición o destrucción de cultivos y edificios incompatibles con el polígono.
Los propietarios de terrenos podrán participar en la financiación de los gastos de urbanización si así lo desean. En ese caso, recibirán un 45% del suelo que aporten al polígono en lugar del 20%.
El alcalde, Pere Rotger, dará quince días a los propietarios para que hagan sus sugerencias a esta propuesta. Rotger ya ha dejado claro que cuenta con el visto bueno de los propietarios de más del 60% de la superficie, requisito legal indispensable para su desarrollo. En el pleno celebrado ayer tomó posesión del acta de concejal el socialista Lluís Contreras, que sustituye a Francina Armengol tras dimitir.