La campaña emprendida por el Consistorio calvianer está destinada básicamente a los dueños solares e inmuebles y comunidades de propietarios que tengan pinos en sus jardines y zonas verdes. El objetivo prioritario de esta iniciativa municipal es poder adoptar las medidas oportunas para erradicar la plaga de procesionaria. Los residentes cuyos pinos estén afectados por la plaga deben inscribirse durante este mes de septiembre, puesto que el tratamiento debe iniciarse en octubre, han informado fuentes municipales.
El Ajuntament, a través del Servicio de Medio Ambiente, lleva varios años trabajando en la prevención y control de esta plaga. Pese a que los recursos municipales se han centrado en las zonas verdes públicas, desde hace dos años también se ha subvencionado una parte de los tratamientos de los árboles ubicados en terrenos particulares. El tratamiento bioquímico comienza en octubre porque de este modo se evita que las orugas se coman los brotes tiernos, así como que desarrollen sus pelos urticantes, causantes de graves irritaciones y molestias entre las personas alérgicas.
El área municipal de Medio Ambiente considera «de suma importancia» tratar las copas de los árboles con un producto biológico, a base de Bacillus thurginsiensis, que impide a las orugas seguir alimentándose. Las larvas de procesionaria crecen mudando su caparazón de quitina, por lo que para lograr su erradicación se utilizan también productos inhibidores del crecimiento, han señalado fuentes municipales.