Unos albañiles que realizan las obras de reforma de la iglesia de Sant Joan Baptista de Son Servera encontraron huesos humanos que estaban escondidos entre el tejado y la bóveda del edificio. Los restos fueron hallados el miércoles por la mañana cuando los albañiles abrieron el tejado. Éstos no le dieron importancia y reunieron todos los huesos, los pusieron en una bolsa de plástico y los dejaron en el patio superior de la rectoría.
El rector de la parroquia estaba ausente, ya que se encuentra de viaje en Tierra Santa, por lo que se avisó al sacerdote Joan Servera, que no tuvo conocimiento de los hechos hasta las 20.15 horas. Al conocer el hallazgo, enseguida avisó al obispo, quien se extrañó de que los restos se encontraran en el tejado. Pero no fue hasta ayer por la mañana cuando Joan Servera dio cuenta de los hechos a la Guardia Civil de Artà. Momentos después se presentaron agentes de la Benemérita, miembros de la policía judicial de Manacor, la juez de paz de Son Servera y la juez de guardia de Manacor.
Joan Servera explicó que «se han encontrado un total de 14 huesos; entre éstos había tres omoplatos, de los cuales, dos parecen de la misma persona, mientras que el otro es muy diferente. También se ha encontrado una mandíbula sin el resto del cráneo y otros huesos del resto de uno o dos cuerpos». Servera baraja tres hipótesis: una, que pueden ser personas fallecidas en la Guerra Civil; por la peste bubónica, o que alguien se encontró los huesos y los llevó a la iglesia.