La aparición de una plaga de cochinillas en los olivos de Sóller ha provocado una cierta alarma entre los agricultores de la zona, debido a que los árboles afectados se mueren al cabo de unas semanas, según confirmó Antoni Pascual, perito agrícola de la Agrupación de Defensa Vegetal, integrada en la Cooperativa de Sant Bartomeu.
Esta enfermadad, provocada por la cochinilla globosa del olivo, (Pollinia Pollinia), suele ser habitual en los olivares, especialmente aquellos abandonados que no reciben tratamiento especifico para combatir las plagas. Sin embargo, en estos últimos meses, debido a la ausencia de lluvias, los agricultores han detectados un alto número de olivos que se morían debido a que la cochinilla en cuestión se come la savia del árbol y lo va secando hasta que las hojas, que no pueden realizar la fotosíntesis, se mueren.
El experto aseguró que no todos los olivos de la zona están afectados, ya que los llamados «árboles de producción», es decir, los que son cuidados con productos fitosanitarios para combatir la mosca, no son atacados.
Los efectos de la cochinilla, que suele dejar sus larvas en el olivo entre los meses de junio y julio, se ven a simple vista, por lo que el perito recomienda iniciar el tratamiento nada más localizar la plaga, ya que si el árbol está muy atacado, «puede que no sea posible su recuperación». Pascual reiteró, por último, que la situación del olivar de la zona de Sóller no es alarmante y ofreció el consejo de la cooperativa para los productores afectados.