Los dos partidos de la oposición del Ajuntament d'Andratx han criticado enérgicamente que el Consistorio mantenga abierto el periodo de cobro de la tasa de recogida de basuras que incluye un recargo por la incineración cuando la semana pasada el Consell de Mallorca advirtió a la Administración local que debe reintegrar a los ciudadanos el dinero de este impuesto ingresado en 1998 y 1999 porque los residuos urbanos del municipio no son incinerados en Son Reus, pues todavía siguen siendo depositados en el vertedero de ses Barraques, en el municipio de Calvià.
Josep Bestard, portavoz del grupo municipal de UM, comentó que podría haber «alevosía» porque el equipo de gobierno es consciente de que la tasa es cobrada de forma irregular. «El Ajuntament no tiene derecho a cobrar una tasa por un servicio (la incineración) que no se presta», explicó. El concejal nacionalista agregó que ningún andritxol debería pagar este gravamen y se planteó la necesidad de «realizar una llamada a la insumisión fiscal». Una vivienda paga en concepto de tasa de incineración unas 2.500 pesetas, mientras que una cafetería abona cerca de 30.000 y un restaurante se ve gravado con cerca de 68.000 pesetas.
El portavoz del grupo socialista, Jaume Bosch, considera «recriminable» el comportamiento del equipo de gobierno porque hace unos meses UM ya advirtió de la irregularidad a través de una moción que fue rechazada. Entonces ya se pedía que la secretaria de la Corporación emitiera un informe técnico. Bosch se ha ofrecido a «facilitar los trámites» de los ciudadanos que quieran recuperar su dinero y anunció que si es preciso propondrá «la convocatoria de un pleno en el que el Ajuntament se comprometa a devolver el dinero».