Los ingresos que llegan al Ajuntament de Campos a través de la explotación de los chiringuitos de las playas impiden que el Consistorio pueda destinar un mayor presupuesto a mantener los servicios de vigilancia y limpieza de la costa. El portavoz del grupo municipal del PSM, en la oposición, Joan Juan, explica que «las playas están descuidadas, la vigilancia es deficiente y las medidas tomadas por el Ajuntament de Campos para solventar los problemas son insuficientes».
En estos momentos, los seis chiringuitos de concesión municipal ingresan 44 millones entre todos. En cambio, el chiringuito de Cala Mondragó (Santanyí) aporta 20 millones el sólo. Joan Juan manifiesta que «la concesión se hizo hace diez años y de forma muy irregular, ahora el problema continuará durante diez años más debido a la mala gestión. Además, si ahora la cifra es reducida aún lo será más dentro de diez años».
La Demarcación de Costas cede la explotación de los chiringuitos a los diferentes ayuntamientos para que éstos se puedan beneficiar con la posterior concesión. Juan afirma que «el Consistorio no puede culpar a Costas si no tiene dinero para cuidar las playas y obtener mayor beneficio del turismo que entra en las playas». «Nosotros siempre hemos denunciado la mala gestión. Cuando se hizo el acuerdo se separó el servicio de chiringuitos del de las hamacas y, en consecuencia, se multiplicaron los años de concesión, dentro de diez años continuará igual o peor», explicó el concejal nacionalista.