El arquitecto que redacte el anteproyecto de construcción del hospital de Inca será quien decida si es necesario expropiar 22.000 metros cuadrados de terreno o si son suficientes los 11.000 metros cuadrados que ofrece el propietario, según ha explicado el alcalde, Pere Rotger. La propiedad interpuso recientemente un contencioso administrativo contra el Consistorio por la expropiación forzosa del solar. Propietario y Ajuntament discrepan a la hora de determinar el precio de los terrenos y la extensión que se precisa ocupar.
El Ajuntament reclama 22.000 metros cuadrados que está dispuesto a adquirir por un precio de 1.100 pesetas por metro cuadrado, mientras que la propiedad ofrece 11.000 metros cuadrados a un precio de 2.395 pesetas por metro cuadrado. Los restantes 11.000 metros cuadrados continuarían siendo de su propiedad y podría destinarlos a edificar un área de servicios. El batle Rotger explica que «aunque todavía no se ha firmado la adjudicación del anteproyecto del hospital, ya ha sido convocada la mesa de contratación y está todo listo, por lo que hemos acordado con el propietario de los terrenos que una vez adjudicado el proyecto el próximo mes de septiembre, el arquitecto estudiará con rigor si es necesario expropiar inicialmente 22.000 metros cuadrados».
El alcalde de Inca asegura que «se inició la expropiación forzosa para no tener paralizado el hospital. Ahora mientras los trámites siguen adelante podemos discutir con la propiedad de los terrenos». El Ministerio de la Presidencia informó recientemente a la diputada balear Rosa Estarás de que el Gobierno prevé entregar a principios del 2001 el proyecto de obras del hospital de Inca, por lo que una vez examinado por la oficina de supervisión de proyectos del Instituto Nacional de Salud (Insalud), la construcción podrá iniciarse ese mismo año.