La primera fase de la transformación del Port de Sóller en un destino turístico de primera línea, como pretende el Ejecutivo autonómico, significará una inversión aproximada de 4.000 millones de pesetas. En esta iniciativa intervendrán las conselleries de Turisme, Medi Ambient y Obres Públiques, el Ajuntament de Sóller y el Ministerio de Medio Ambiente a través de la Dirección General de Costas.
El conseller de Turisme, Celestí Alomar, anunció anteanoche en Sóller que el modo de conseguir que el turismo de calidad arraigue en el valle pasa por una remodelación integral de este destino, otorgándole una identidad propia. El conseller dijo que «se debe transformar y crear un nuevo puerto; no será posible recuperar algunas zonas, pero se pueden crear nuevos espacios y remodelar otros». Para el titular de Turisme, esta transformación sólo será posible «con consenso, con las ideas muy claras y con la participación de todos». En este sentido, Alomar recordó que la defensa de su proyecto de futuro para Sóller ya se ha visto parcialmente recompensada con el hecho de que el Gobierno central haya incluido el municipio en el Plan de Excelencia, lo que significa una aportación económica de 1.125 millones de pesetas. Este dinero irá destinado a la peatonización de las calles Marina y Es Través, así como a la mejora de las infraestructuras. Un proyecto decisivo para la mejora del Port es la construcción de un nuevo acceso por la segunda línea, casi con toda probabilidad mediante la construcción del túnel de sa Mola, de modo que se pueda peatonizar la primera línea.
Las declaración de Alomar tuvieron lugar en el transcurso de la primera cita de una nueva edición de las «Vesprades Socialistes» que organiza el PSOE solleric durante el verano. A la tertulia del conseller en el hotel Edén asistieron los alcaldes de Sóller y Fornalutx, Joan Arbona y Andreu Barceló, los ediles socialistas Ramon Socías, Onofre Bisbal, Jaume Colom, y Antoni Femenías, y el presidente de los hoteleros del Port, Miquel Frontera.