Los municipios de la Serra de Tramuntana podrán beneficiarse un año más de la línea de ayudas creada por Govern para sufragar hasta el 90% de los proyectos medioambientales, de mejora de infraestructura o de modernización de los servicios municipales que presenten. Las necesidades económicas de estos municipios, sin embargo, son bastante más elevadas que las subvenciones que les ofrece la administración autonómica. Este año, diez municipios de la Serra "Banyalbufar, Deià, Escorca, Esporles, Estellencs, Fornalutx, Mancor, Puigpunyent, Selva y Valldemossa" han presentado proyectos valorados en 502'6 millones de pesetas, pero de la Conselleria de Presidència sólo recibirán 120 millones de pesetas. Es decir, 12 por municipio.
La mayoría de los proyectos que han presentado estos ayuntamientos, con un presupuesto anual que no supera los 200 millones de pesetas, hacen referencia a infraestructuras básicas. Así, Banyalbufar necesita 28'1 millones para aparcamientos, modernización de la redes de agua, parques infantiles y para mejoras en el Port des Canonge. Escorca ha presentado proyectos por valor de 31'8 millones para ejecutar varias mejoras en sa Calobra y para soterrar la red de baja tensión. El Ajuntament d'Esporles quiere los 12 millones para adquirir un grupo electrógeno, realizar la canalización de l'Amet y para infraestructuras. Estellencs, por su parte, necesita 13'2 millones para redactar el plan especial de protección, para el alumbrado y para la modernización del municipio. Fornalutx ha centrado sus peticiones en la ampliación del aparcamiento público con una inversión de 25 millones.
Mancor necesita 19'7 millones para soterrar líneas de baja tensión; Puigpunyent, 19'2 para obras en Can Bunyola y Galilea, y Valldemossa, 12'2 para iluminación pública, equipamientos, cambio de tuberías, pavimentación, etcétera. Finalmente, Selva y Deià son los municipios que más ayudas han solicitado. Selva ha presentado proyectos que cuestan 157 millones de pesetas para redes de agua, iluminación, pavimentación, parques e infraestructuras socio-culturales y Deià pide 180 millones para el alumbrado público.