Los vecinos del Cortijo Alto de Can Picafort estudian la posibilidad de tomar medidas legales en contra de las obras que se están realizando en el polígono 11. Las quejas por las constantes molestias se remontan a hace más de dos meses.
Una de las vecinas afectadas presentó una denuncia el pasado 28 de junio donde pone de manifiesto que las obras no tiene ninguna protección que evite la transmisión del polvo a todas la barriada. La arena y el polvo de las obras se cuelan en todas las casas, que no pueden tener las ventanas abiertas a pesar de las altas temperaturas. Según la denunciante, estos hechos junto con la existencia de un solar con los desmontes de una obra, no dice nada en favor de la calidad que se vende a los turistas.
Además se cita que las construcciones se están desarrollando sin tener en cuenta las normas de seguridad básicas. El pasado 28 de junio, en respuesta a esta denuncia, el delegado de Can Picafort, Félix Estelrich, dio orden a las constructoras del polígono 11 de que cumplieran las ordenanzas vigentes y el horario de trabajo establecido para las obras. Ayer, las construcciones seguían en marcha, a pesar de que en el mes de agosto las ordenanzas municipales dictaminan un paro de todas las obras, durante todo el mes. Estelrich asegura que si las obras no cumplen las normas establecidas se les notoficará y en el plazo de diez días se procederá a precintarlas. También amenaza con imponer graves sanciones a las empresas contructoras.