Las torres de la vieja central eléctrica de Alcúdia, ubicada junto al puerto comercial, están siendo reforzadas después de que un informe técnico determinara que existe peligro de derrumbe. Luis Massanet, responsable de Patrimonio de GESA, ha confirmado que se realizan actuaciones de refuerzo de la estructura de las chimeneas: «Una inspección interna detectó que existía un riesgo potencial para las personas que trabajan en el parque de combustible que allí se ubica, por lo que se está procediendo a reparar algunos desconchones».
La empresa Gas y Electricidad SA presentó hace unos meses ante la Direcció General d'Indústria del Govern de les Illes Balears un proyecto para derribar las torres de electricidad de la vieja central, ahora convertida en parque de combustibles y subestación eléctrica. Los técnicos determinaron que para poder derribar las torres era necesario demoler primero la antigua central. Luis Massanet señala que el proyecto se ha aparcado «por cuestiones presupuestarias». GESA no descarta sin embargo una futura actuación en este sentido. Luis Massanet opina que «una central que lleva más de 15 años parada ya no es una central sino una instalación abandonada que más pronto o más tarde habrá que recuperar».
En el recinto industrial de GESA se ubica actualmente un parque de combustible y una subestación eléctrica que suministra al Port d'Alcúdia y al Port de Pollença. «A medida que se amplían los servicios necesitamos más instalaciones, por lo que a medio plazo hay un proyecto de ampliar la subestación y el parque de combustibles ocupando el espacio que ahora ocupa la central abandonada», explica Massanet. Y mientras se determina el futuro de la antigua central, prosiguen las negociaciones entre GESA y el Ajuntament d'Alcúdia, que recalificó en la normativa urbanística como equipamiento y zona verde el suelo industrial que ocupaban las instalaciones. GESA impugnó este acuerdo y el Consell de Mallorca obligó al Consistorio a redactar un plan especial que determinará el futuro del solar.