El antiguo molino de Can Suau pasará en breve a manos de la Conselleria de Turisme, organismo que ha decidido adquirirlo para trasformarlo en un punto de información turística. Además, este edificio albergará una tienda donde se venderán productos autóctonos. La cooperativa sa Llubinera será la encargada de explotar este establecimiento.
Fuentes municipales apuntan que la venta se ha realizado por una cifra cercana a los 18 millones de pesetas, aunque Turisme no lo ha confirmado. El molino necesita ahora varias reformas que, según las primeras valoraciones, pueden ascender a unos 7 millones de pesetas. El desembolso será realizado conjuntamente por el Ajuntament y la Conselleria, administraciones que también compartirán la gestión del edificio.
El regidor de Cultura, Antoni Contestí, asegura que el Ajuntament no dispone del dinero necesario para afrontar estas obras, por lo que deberá buscar algún tipo de subvención. Por otra parte, Turisme también quiere comprar el edificio de sa Farinera para crear un museo etnológico.