Els Cossiers de Algaida volvieron a danzar en honor a Sant Jaume. Anteayer recorrieron las calles del pueblo realizando el itinerario del quadrat que recorre lo que antiguamente fueron los límites del núcleo urbano y ayer bailaron l'Oferta en el interior del templo parroquial y luego deleitaron a sus seguidores en el exterior de la iglesia.
Al ritmo del flabiol y el tamborí, Els Cossiers tiñeron las calles con el olor de alfabeguera y el colorido de su indumentaria. Este año los bailes se desarrollaron en un ambiente menos cargado que en años anteriores, ya que festividad de Sant Jaume fue laborable. El president del Govern, Francesc Antich, que la víspera se perdió el quadrat porque viajó a Madrid para entrevistar con el presidente Aznar, estaba ayer radiante en su pueblo: «Hace muchas horas que estamos corriendo detrás de Els Cossiers y el dimoni pero aún me quedan fuerzas para hacer fiesta; es que a los algaidins nos gustan mucho las fiestas».
El itinerario acabó en sa Plaça, vencido ya el dimoni a los pies de la dama tras la danza «Titoeta», la más emotiva y celebrada.