Cosme Adrover fue el alcalde de Santanyí durante más de 12 años, pero las pasadas elecciones lo condujeron a una situación un tanto «incómoda». Sufrió el transfuguismo de algunos de los miembros de su partido (PP) y creó un partido nuevo, UMS, que no logró alcanzar el poder. Cuando ha pasado un año de su pérdida de la Alcaldía de Santanyí, ve las cosas desde otro punto de vista. Aún no ha perdonado a sus anteriores compañeros que le abandonaron en favor del alcalde actual, Miquel Vidal.
Del actual alcalde, Miquel Vidal (PP), tampoco está muy contento: «El alcalde sólo vive de nuestros proyectos. En un año sólo ha construido una plaza en la carretera de Cala Figuera. Cobra 350.000 pesetas para hacer de funcionario en Hisenda y es muy tonto, además vive en Palma y sólo viene a Santanyí dos días a la semana». También añade: «Yo lo hice director general en tiempos de Cañellas y ya con Matas se fue a la calle porque no servía para nada». Del proyecto más criticado en el municipio "la subida de las contribuciones" Adrover afirma que «no tienen por qué subirlas en un 42 por ciento cuando el Ajuntament tiene un superávit de 540 millones de pesetas; nosotros no las habríamos subido nunca».
Cuando Adrover se refiere a los proyectos que su equipo dejó inacabados comenta que «los proyectos más prioritarios que teníamos era la residencia de s'Alqueria Blanca, habíamos dejado 80 millones sobre el presupuesto, pero ahora el alcalde prefiere invertir en la plaza peatonal de Santanyí y no tiene en cuenta que la gente reclama la residencia». Adrover también enumera otros proyectos de su equipo de gobierno como son el teatro, la ronda de circunvalación o las pistas de baloncesto de Cala d'Or.