Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), empresa adscrita a la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports, no podrá inaugurar la línea de tren de Inca a sa Pobla este verano tal y como estaba previsto. La reapertura se retrasará hasta el próximo otoño, según indica José Antonio Santos, gerente de la empresa.
La vía ya está totalmente totalmente concluida, pero problemas con la construcción de un muro de contención a la altura del área del polígono industrial ha hecho que el proyecto sufra un considerable retraso. La junta de compensación del polígono no está de acuerdo con asumir la construcción de este muro y así consta en el recurso presentado ante la Conselleria. Para evitar retrasos mayores, Serveis Ferroviaris de Mallorca, según asegura Santos, ha ofrecido a la Conselleria d'Obres Públiques i Transports ejecutar subsidiariamente el muro mientras se resuelve el litigio. «Serveis Ferroviaris puede asumir el coste de la obra dentro de los presupuestos de este año», afirma el gerente de la empresa pública. Las obras se reiniciarán una vez que la Conselleria dé la orden de ejecución subsidiaria.
Para SFM, la construcción de este muro de contención es de suma necesidad por cuestiones de seguridad. «El talud que se ha construido no es necesario para aguantar el paso del tren», insiste José Antonio Santos, quien recuerda que este problema con la junta de compensación del polígono ya surgió la pasada legislatura. Santos también indicó que falta por construir un paso subterráneo a la altura del Sport de Inca. Hasta que las obras no estén totalmente concluidas no llegará el material móvil para la puesta en marcha de la línea Inca-sa Pobla. Serveis Ferroviaris ya ha destinado 1.570 millones para la compra de la nueva maquinaria que no llegará hasta finales de año.